viernes, 10 de diciembre de 2010
TEMA 25. LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA. BAUTISMO Y CONFIRMACIÓN.
BAUTISMO DE JESÚS (Mt 3, 1-17) (Mc 1, 7-8)
Por aquellos días se presentó Juan Bautista, que predicaba en el desierto de Judea. Decía: "Convertíos, que el Reino de los Cielos está cerca."
Acudían a él gentes de Jerusalén, de toda la Judea y de todo el valle del Jordán, y los bautizaba en el río Jordán mientras confesaban sus pecados.
Y predicaba así: "Viene detrás de mí el que es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo”.
Entonces Jesús fue de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan se oponía diciendo: "Soy yo que necesito ser bautizado por ti, y tú ¿vienes a mí?".
Jesús le respondió: "Deja que ahora sea así, conviene que cumplamos todo lo que Dios quiere".
Entonces le dejó. Y Jesús, una vez bautizado, salió del agua enseguida, el cielo se abrió y vio cómo el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y venía sobre él. Y se oyó una voz del cielo que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco."
QUIEN CREA Y SEA BAUTIZADO, SE SALVARÁ (Mc 16, 15-16)
Finalmente se manifestó a los once cuando estaban en la mesa, y los reprendió por su incredulidad y su empeño en no creer a quienes lo habían visto resucitado, y les dijo: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado, será salvo, pero el que no crea, será condenado”.
DIÁLOGO DE JESÚS CON NICODEMO (Jn 3, 5)
"Te lo aseguro: si uno no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios".
LOS SACRAMENTOS (Libro de la fe. Obispos de Bélgica. Pags.74)
La palabra latina "sacramentum" significa "juramento solemne de fidelidad por medio de un signo auténtico".
Por eso decimos que Jesucristo es el sacramento por excelencia que realiza el encuentro entre Dios y los hombres. Por su parte, la Iglesia es el sacramento de la presencia de Cristo entre los hombres. En la Iglesia, cada sacramento es una palabra y un gesto de salvación.
El Señor nos hace renacer a la vida, por el bautismo, nos confirma y nos perdona los pecados, nos reconcilia; une a los esposos, reúne a su pueblo en la misma mesa y se nos da en alimento; hace revivir a los enfermos y da pastores a su pueblo.
Los sacramentos son la obra del Espíritu Santo: gracias a él podemos encontrar al Señor a través de las palabras y los gestos sacramentales por los cuales él mismo realiza la salvación y nos da una nueva existencia.
PARA REFLEXIONAR:
EL BAUTISMO
Recibir el bautismo es un acto de humildad y de verdad. Los que iban al Jordán para que Juan los bautizara, se reconocían hombres pecadores y reconocían que la justicia no les podía venir de sus propios méritos.
Juan bautizaba con agua en vistas a un cambio profundo de las mentalidades. ¿Qué debemos hacer? .. el que tenga dos túnicas que reparta con el que no tiene ....
Jesús se hace bautizar para hacerse solidario con toda la humanidad. Así confiesa que es un hombre verdadero. De este acto de humildad nace la verdad de Cristo.
El Espíritu Santo baja sobre Jesús, y es proclamando por el Padre como el Hijo amado, el Ungido con el Espíritu, profeta y siervo de Dios. "El que viene detrás de mí os bautizará con el fuego del Espíritu Santo" dice Juan (Mt 3,11).
Por el bautismo, Jesús nos da su Espíritu que nos hace hijos adoptivos del Padre. El fuego del espíritu "quema" el mal en nosotros y nos libra del pecado original. Del bautismo nace un hombre nuevo, un hombre salvado. Convertido en hijo adoptivo del Padre por el bautismo, el cristiano entra en la Iglesia, recibe la dignidad de laico, es decir, se convierte en miembro del Pueblo de Dios, miembro del Cuerpo de Cristo, piedra viva de la Iglesia y templo del Espíritu Santo.
El hombre "viejo" herido por el pecado vivía solo. El hombre "nuevo", liberado del pecado, forma un cuerpo con sus hermanos dentro de la comunidad cristiana.
El bautismo se llama "baño de regeneración", porque la inmersión en el agua nos hace tener parte en la muerte de Cristo y la salida del agua nos hace participar en su resurrección. El agua purifica y simboliza la vida. El bautismo es la Pascua del Cristiano.
LA CONFIRMACIÓN
Desde el bautismo, el cristiano recibe el Espíritu Santo que es origen de su vida nueva. Pero hay un progreso en la manifestación de Dios y en la comunicación de su Espíritu.
La mañana de Pentecostés el Espíritu Santo llena de coraje y de dinamismo misionero a la Iglesia apostólica, para que lleve su testimonio de fe por toda la tierra y más allá de todos los tiempos.
Así se puede decir que si la Pascua del Señor es de alguna manera el bautismo de la Iglesia, Pentecostés es la confirmación. La Pascua del cristiano es su bautismo y la confirmación le renueva el don de Pentecostés.
Este don del Espíritu inserta plenamente al bautizado en la Iglesia misionera y le impulsa a participar de la misión de proclamar la buena nueva.
El bautismo y la confirmación, junto con el sacramento del orden, son cada uno de ellos un "rito de consagración" que confiere la misión de Cristo. Para poder cumplirla, Dios confiere una "fuerza permanente". Es por ello que estos sacramentos dejan una "huella". Sólo se pueden recibir una sola vez.
EL RITO DEL BAUTISMO Y DE LA CONFIRMACIÓN
Del rito del bautismo forman parte la palabra, el agua y la luz. Antes de recibir el bautismo, junto con la asamblea, el catecúmen o los padres del niño proclaman la renuncia al mal y hacen la profesión de fe.
El ministro del sacramento, normalmente sacerdote, hace la efusión del agua en la cabeza del bautizado y pronuncia las palabras del bautizo. Se unge con el aceite, que simboliza el Espíritu, se lleva una prenda blanca, que simboliza la vida nueva, se enciende una vela que simboliza la luz de Cristo que el Señor nos da.
En el caso de un niño, padres y padrinos toman la responsabilidad de educar en la fe al nuevo cristiano.
En el sacramento de la confirmación, reservada su administración al obispo, se vuelve a proclamar la renuncia al mal y se hace la profesión de fe. El obispo impone las manos sobre la cabeza del confirmado, lo que significa en conjunto “toma de posesión, investidura y bendición”. Y finalmente, se hace la unción con aceite que simboliza el Espíritu Santo. Con la unción y la palabra que le acompaña el confirmado recibe el "sello" del Espíritu.
La confirmación sella la alianza del bautismo que nos hace hijos de Dios, por los méritos de Jesucristo.
¿Soy consciente de la dignidad que me confieren el bautismo y la confirmación ?....
liberado del mal, regenerado como hijo de Dios, miembro de Cristo, incorporado en su Iglesia y partícipe de su misión ..
(Los párrafos anteriores están recogidos del "libro de la fe" de los obispos belgas, y también del Catecismo de la Iglesia puntos 1210 a 1300).
viernes, 26 de noviembre de 2010
TEMA 24. CAMINAMOS JUNTOS EN LA IGLESIA
LOS APÓSTOLES (Catecismo 858 y siguientes)
Jesús elige a los apóstoles para que estén con él y para enviarlos a predicar. En ellos continúa su propia misión: "Como el padre me ha enviado, así yo os envío a vosotros" (Ju 20,21). Los apóstoles se saben "servidores de Cristo y administradores del Misterio de Dios" (1 Co 4,1).
Elección de los doce (Mc 3 -13-19; Mt 10,1-4 Lc 6,12-16)
Después subió a la montaña y llamó a los que quiso, y se reunieron con él. Entonces designó a doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar: Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro, Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el cananeo, y Judas Iscariote, el que lo traicionó.
Misión del doce (Lc 9,1-6)
Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para sacar todos los demonios y para curar enfermedades. Y los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Les dijo: "No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni os llevéis dos túnicas.
Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que salgáis de aquel lugar. Y si no os acogen, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, como testimonio contra ellos. " Ellos se pusieron en camino y recorrían uno por uno los pueblos predicando el evangelio y sanando por todas partes.
Pedro cabeza de la Iglesia (Ju 21, 15-19)
Después de almorzar, Jesús dice a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?" Pedro le responde: "Sí, Señor. Tú sabes que te quiero." Jesús le dice: "Apacienta mis corderos." Por segunda vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?" Le contesta: "Sí, Señor. Tú sabes que te quiero." Le dice: "Apacienta mis ovejas." Le preguntó por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?"
Pedro se entristeció de que le preguntara por tercera vez si lo quería, y le respondió: "Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero" Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas. De verdad te digo:
Cuando eras joven te ceñías tú mismo e ibas donde querías, pero cuando seas viejo extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará donde no quieres ir." Esto lo dijo para indicar con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y añadió: "Sígueme."
LOS OBISPOS SUCESORES DE LOS APÓSTOLES (Catecismo 860 y siguientes)
Los apóstoles serán los testigos elegidos de la Resurrección del Señor y el fundamento de la Iglesia. Cristo les promete que estará con ellos hasta el fin del tiempo. Esta misión divina de predicar el evangelio debe durar hasta el fin de los siglos. Por eso los apóstoles se preocuparon de instituir a sus sucesores.
Los apóstoles se procuraron colaboradores en la misión de atender el rebaño en medio del cual el Espíritu Santo les había puesto para pastorear la Iglesia de Dios. Y les dieron la orden de que cuando se murieran, otros hombres probados se encargaran de su ministerio.
El orden sagrado de los Obispos asegura el relieve y la perennidad de este ministerio. Jesús envía a los obispos como guías en medio de su pueblo para que sean con los sacerdotes ejemplos de amor y anunciadores del Evangelio. Jesús les manda que bauticen, que perdonen los pecados y que celebren la Eucaristía con los hermanos.
Cristo instituyó a los Doce, los constituyó en forma de colegio apostólico o grupo permanente, al frente del cual puso a Pedro, elegido de entre ellos mismos. Igualmente, el Romano Pontífice, el Papa, sucesor de Pedro y los obispos, sucesores de los apóstoles, se encuentran unidos entre sí.
El orden es el sacramento del ministerio apostólico y comporta tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado (obispos, sacerdotes y diáconos).
La ordenación es una consagración, una investidura de Cristo mismo para la misión. La imposición de las manos del obispo, con la oración consacratoria, constituye el signo visible de esta consagración.
LOS RELIGIOSOS (Catecismo 925 y siguientes)
La vida religiosa es un don que la Iglesia recibe del Señor y que ella ofrece como un estado de vida estable al fiel llamado por Dios en la profesión de los votos (pobreza, obediencia y castidad).
Todos los religiosos están llamados a colaborar en la implantación y la expansión misionera de la Iglesia y a poner de manifiesto, bajo formas diversas, la caridad misma de Dios en el tiempo actual.
Con el nombre de laicos se entiende todos los cristianos con la excepción de los ordenados y los religiosos. Son los cristianos incorporados a Cristo por el bautismo y constituidos en pueblo de Dios que participan de la función sacerdotal, profética y real de Cristo y de la misión por él encomendada a la Iglesia.
Los fieles laicos se encuentran en la línea más avanzada de la Iglesia y su iniciativa es necesaria para impregnar las realidades sociales, políticas y económicas con los valores cristianos. Participan en virtud del bautismo y la confirmación de la misión de anunciar el mensaje divino de salvación a fin de que sea conocido y recibido por todos los hombres y por toda la tierra.
PARA REFLEXIONAR:
¿PODÉIS BEBER LA COPA QUE YO HE DE BEBER? (Mt 20,20-28)
Subiendo a Jerusalén, la madre de los hijos de Zebedeo pidió a Jesús que sus hijos se sentaran a derecha e izquierda de Jesús en su Reino .... Jesús respondió: "No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo voy a beber?". Le dijeron: "Sí que podemos." Jesús les dijo: "Mi cáliz sí que lo beberéis ..." Jesús se refería al cáliz del martirio.
Así Santiago "el mayor" fue el primer apóstol mártir en el año 43, le seguirían al martirio el resto de apóstoles a excepción de Juan. Pedro y Pablo murieron mártires en Roma sobre el año 67. Los sucesores de Pedro siguieron la misma suerte en los siglos I y II bajo el Imperio Romano (San Linus, San Anacleto, Clemente, San Evaristo, San Alejandro, San Sixto ....).
LA TRADICIÓN APOSTÓLICA (Catecismo puntos 75 y siguientes)
Cristo el Señor, en quien se consuma toda la revelación del Dios supremo, mandó a los apóstoles que predicaran el Evangelio a todos los hombres y les comunicaran los dones divinos. Esta predicación se ha hecho de dos maneras: oralmente, transmitiendo de palabra todo lo que habían recibido de Cristo o que habían aprendido bajo la guía del Espíritu Santo, y por los escritos de aquellos apóstoles y hombres que dejaron "en pergamino" el mensaje de salvación, inspirados por el mismo Espíritu Santo.
Para que el Evangelio se mantuviera íntegro y vivo para siempre en la Iglesia, los apóstoles dejaron como sucesores a los obispos "incluso dejándoles su mismo lugar en el magisterio", de tal manera que la predicación apostólica recogida en los libros inspirados, debía ser conservada hasta el fin del tiempo por una sucesión ininterrumpida.
Esta transmisión viva, cumplida en el Espíritu Santo, se llama “Tradición”.
LOS LAICOS
Enviados por el Espíritu a evangelizar (Obispo Lluis Martínez Sistach. Hoja dominical 31 de mayo 2009)
Ayer y hoy, es el Espíritu Santo el que mueve los corazones de los laicos y laicas cristianos para que tomen mayor conciencia de su compromiso bautismal y colaboren activamente en la misión de la Iglesia. El Espíritu Santo ocupa un lugar eminente en toda la vida de la Iglesia, y de una manera muy especial en la misión evangelizadora.
Los laicos cristianos, movidos por el Espíritu, están llamados a ser testigos de Cristo en el apostolado, tanto de forma individual como asociada, y de esta manera participan en la misión misma de la Iglesia, según diversas modalidades de asociación y diversas formas de espiritualidad.
También hoy, la Iglesia, el Espíritu Santo manifiesta la gran riqueza de sus dones e inspira a los laicos las mejores maneras de hacer presentes las semillas del Evangelio en las estructuras de nuestro mundo de hoy.
sábado, 13 de noviembre de 2010
TEMA 23. LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS
DISCURSO DE PEDRO después de Pentecostés (Ha 2, 22-35)
"Hombres de Israel, escuchad estas palabras: Jesús, el Nazareno, fue acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y señales realizados por Dios por medio de él entre vosotros, como ya sabéis. Éste, por la voluntad preestablecida y por la previsión de Dios, fue entregado, y lo matasteis haciéndolo crucificar por manos de gente impía, y Dios lo resucitó liberándolo de la angustia de la muerte, ya que no era posible que fuera dominado por ella.
A este Jesús, Dios lo resucitó, y todos nosotros somos testigos. La derecha de Dios lo ha ensalzado, y él ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, y ahora lo ha dado con abundancia: eso es lo que estáis viendo y oyendo ... por lo tanto, sepa del cierto toda la casa de Israel que Dios ha hecho Señor y Cristo a este mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis. "
LOS PRIMEROS CONVERTIDOS (Ha 2, 37-41)
Los que escuchaban, al oír esto quedaron con el corazón tan compungido por estas palabras que dijeron a Pedro ya los demás apóstoles: "Hermanos, ¿qué debemos hacer?" Pedro les dijo: "Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesús, el Mesías, para obtener el perdón de los pecados, y así recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y vuestros hijos y también para todos los que están lejos, tantos como llamará el Señor Dios nuestro ". Los que aceptaron su mensaje fueron bautizados, y aquel día se incorporaron unas tres mil personas.
VIDA DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES (Ha 2, 42-47)
Se mantenían constantes en la enseñanza de los apóstoles y en la comunión fraternal, en el reparto del pan y en las oraciones. Toda la gente sentía un gran respeto por las muchas maravillas y prodigios que hacían los apóstoles. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo al servicio de todos; vendían las propiedades y bienes y repartían el dinero de la venta según la necesidad de cada uno. Eran constantes en asistir cada día al templo todos juntos. En casa, partían el pan y tomaban juntos el alimento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios, y eran bien vistos de todo el pueblo. Y el Señor cada día añadía al grupo a los que se iban salvando.
PEDRO Y JUAN ANTE EL SANEDRIN(Ha 4, 1-23)
Después de curar a un paralítico Pedro y Juan hablan al pueblo en el pórtico de Salomón dando testimonio de Jesús ... Mientras ellos hablaban al pueblo, se les presentaron los sacerdotes, el oficial de guardia del templo y los saduceos, indignados de que enseñaran al pueblo y proclamaran en la persona de Jesús la resurrección de los muertos.
Entonces los cogieron y los metieron en la cárcel ... al día siguiente los dirigentes, los notables y los maestros de la Ley los interrogaron sobre el milagro de la curación del paralítico y se pusieron a deliberar entre ellos: "¿Qué haremos con estos hombres? Porque es evidente que se ha producido un milagro por medio de ellos; todos los habitantes de Jerusalén lo saben, y no lo podemos negar, pero, para impedir que se extienda aún más entre el pueblo, les prohibiremos severamente que vuelvan a hablar nunca más a nadie en este nombre. "... Cada día, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la buena nueva de que Jesús es el Mesías.
ESTEBAN EL PRIMER MÁRTIR (Ha, 7)
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía prodigios y grandes señales entre el pueblo. Pero se levantaron unos de la sinagoga que no resistían la sabiduría y el espíritu con que él hablaba. Entonces sobornaron a unos hombres que testificaran: "Le hemos oído pronunciar blasfemias contra Moisés y contra Dios." Y así amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los letrados, le atraparon de improviso y lo llevaron al Sanedrín.
Esteban lleno del Espíritu Santo daba testimonio de Jesús: "Tercos y cerrados de corazón y oído! Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo, lo mismo hicieron vuestros padres. ¿Cuál de los profetas no han perseguido vuestros padres? Mataron a los que profetizaban sobre la venida del Justo, de quien vosotros os habéis hecho traidores y asesinos. Vosotros, que recibisteis la Ley por ministerio de ángeles, y no la habéis guardado "...
Entonces ellos se pusieron a gritar escandalosamente, se taparon los oídos y todos a una, se lanzaron contra él, lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los testigos dejaban los mantos a los pies de un joven llamado Saulo. Y mientras lo apedreaban, Esteban oraba diciendo: "Señor Jesús, recibe mi espíritu."
CONVERSIÓN DE SAULO (SAN PABLO) (Ha 9)
Saulo respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, y fue a encontrar al sumo sacerdote y le pidió que le concediera credenciales para las sinagogas de Damasco, a fin de que si encontraba a algún seguidor del Camino del Señor, tanto si era hombre como mujer, pudiera llevarlo prisionero a Jerusalén.
Cuando Saulo llegaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz fulgurante que venía del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Él respondió: "¿Quién eres, Señor?" Le dijo: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate, ves a la ciudad, y allí te dirán lo que has de hacer." .. Saulo se levantó del suelo y, aunque teniendo los ojos bien abiertos, no veía nada. Lo llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco. Allí permaneció tres días sin ver, y sin comer ni beber ....
Ananías, discípulo que vivía en Damasco, instruido en una visión por el Señor fue a buscar a Saulo .... entró en la casa e, imponiéndole las manos, dijo: "Hermano Saulo, Jesús, el Señor, el que se te ha aparecido cuando venías por el camino, me envía para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo. " Al instante le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista. Entonces se levantó y fue bautizado.
PEDRO PREDICA EN CASA DEL CENTURIÓN CORNELIO Y EL ESPÍRITU SANTO DESCIENDE SOBRE LOS GENTILES (Ha 10) ....
Todavía Pedro hablaba cuando el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje. Todos los creyentes judíos que habían venido con Pedro quedaron extrañados de ver que incluso sobre los gentiles era derramado el don del Espíritu Santo, porque los oían hablar lenguas extrañas y ensalzar a Dios. Entonces Pedro dijo: "¿Puede alguien negar el agua, impidiendo que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?" Y dispuso que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo.
LA PALABRA SE DIFUNDE POR TODA PALESTINA, SIRIA Y ASIA MENOR (Hch 8,4)
Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la buena nueva de la Palabra .....
PABLO APOSTOL DE LOS GENTILES (1 Co 9, 16-20)
... pobre de mí si no evangelizare! .. de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como pueda. Con los judíos me he hecho como judío, para ganar a los judíos .... con los que no tienen ninguna ley, me he hecho como si no tuviera ninguna ley, para ganar a los que no tienen ninguna ley ..., con los indecisos me he hecho indeciso, para ganar a los indecisos; me he hecho todo para todos para salvar a algunos de la manera que sea. Y todo esto lo hago por el Evangelio, para tener parte.
LOS VIAJES MISIONEROS DE PABLO (Pablo, Apóstol de nuestro Pueblo. Los obispos de Cataluña. Claret.)
El primer viaje del apóstol cubrió la Isla de Chipre y el sur de la provincia romana de Galacia, la actual Turquía. Haría dos viajes más. El segundo viaje aportó la gran novedad misionera: el salto de Pablo hacia Europa (Filipos, Tesalónica y Corinto, donde permaneció dos años). En el tercer viaje, Pablo consolidó las comunidades ya fundadas y residió unos tres años en Éfeso. Estos tres viajes apostólicos duraron entre 10 y 12 años.
Pablo sólo se detuvo cuando, con los preparativos ya avanzados de su viaje misionero a Hispania fue detenido en Jerusalén. Pablo mantendrá su condición de prisionero -en regímenes distintos- hasta el final de su vida. Su muerte martirial tendrá lugar en Roma, donde será decapitado como consecuencia de una condena a muerte de un tribunal imperial.
PARA REFLEXIONAR:
ENVIADOS POR EL ESPÍRITU a evangelizar (Obispo Lluis Martínez Sistach. Hoja dominical 31 de mayo 2009)
Jesús prometió a sus discípulos que les entregaría el Espíritu Santo y el día de Pentecostés se cumplió esta promesa. En efecto, los apóstoles, reunidos con María, recibieron el Espíritu Santo y como dice el texto bíblico, «todos quedaron llenos del Espíritu Santo y se expresaban según el Espíritu les concedía de hablar».
En la historia de la salvación, la venida del Espíritu Santo significa la transferencia que hace Jesús de su misión -recibida del Padre- a la Iglesia que nace y que empieza a expandirse aquel día de Pentecostés. Resuenan fuertemente estas palabras de Jesús resucitado dirigidas a sus discípulos: «Como el Padre me envió, también yo os envío yo. Entonces sopló sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo." »
En realidad, sólo después de la venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés, los apóstoles salen hacia todos los horizontes del mundo para comenzar la gran obra evangelizadora de la Iglesia. Pedro recibe en plenitud el Espíritu Santo que le lleva hablar al pueblo sobre Jesús Hijo de Dios, muerto y resucitado.
Pablo también recibe en plenitud el Espíritu Santo antes de entregarse a su ministerio apostólico, en el que enseñará que «sólo movido por el Espíritu Santo el cristiano puede decir: Jesús es el Señor», es decir, confesar la fe en Cristo no sólo con los labios sino también con el corazón.
Sin embargo, el Espíritu desciende también «sobre los que escuchan la palabra de Dios», en la Iglesia naciente y en la de todos los tiempos. Esteban, lleno del Espíritu Santo, es elegido para la diaconía y más tarde dará testimonio de Cristo con su martirio. Uno de los testigos será el mismo san Pablo, y San Agustín dijo en una homilía, estas palabras: «Sin la oración de Esteban, la Iglesia no habría tenido a Pablo».
Gracias al sostenimiento del Espíritu Santo la Iglesia crece y se expande desde el Oriente a Occidente. Él es quien explica a los fieles el sentido profundo de la enseñanza de Jesús y su misterio. Es él quien hoy, como en el inicio de la Iglesia, actúa en cada cristiano que es dócil a sus inspiraciones, ya que por el bautismo somos templos del Espíritu Santo y miembros activos de la Iglesia.
¿Cómo vivimos nuestra fe? …
¿Constantes en la oración, en el reparto del pan y en escuchar la palabra de Dios? …
¿Tenemos una vivencia comunitaria? ...
¿Compartimos la fe con los demás cristianos ?.... ¿y los bienes ?.....
¿Comunicamos a los demás la Buena Noticia? ... ¿nos sentimos interpelados a evangelizar?
miércoles, 27 de octubre de 2010
TEMA 22. LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO
LOS DONES DEL ESPÍRITU (San Pablo. 1Co 12, 3-7)
Hermanos nadie puede decir: "Jesús es el Señor", si no es guiado por el Espíritu Santo. Tenemos diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo, y aunque los servicios están repartidos, el Señor es el mismo, las funciones son variadas, pero es el mismo Dios quien opera todas las cosas en todos nosotros.
La manifestación del Espíritu se distribuye a cada uno para provecho de todos. A uno le es dada palabra de sabiduría, por medio del Espíritu; a otro, palabra de ciencia, según el mismo Espíritu; a otro, fe, por obra del mismo Espíritu; a otro, el don de curaciones, por este único Espíritu; a otro, el don de hacer milagros; a otro, el don de profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, el hablar en lenguas desconocidas; a otro, el don de traducirlas.
Pero todas estas cosas son operadas por un solo y mismo Espíritu, que reparte como le parece bien a cada uno particularmente. El cuerpo humano, que es uno, aunque está formado por muchos miembros, todos ellos constituyen un solo cuerpo, así es también Cristo. Porque también todos nosotros, tanto si somos judíos como si somos griegos, como esclavos o libres, hemos sido bautizados con un solo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
(San Pablo. Gálatas 5,1 6-26)
Yo, pues, os aviso: camina en el Espíritu y no satisfagas los deseos de la carne ... Son dos principios que luchan contra sí para no dejaros hacer lo que deseáis. En cambio, si os dejáis guiar por el Espíritu, no estáis bajo la ley .... los frutos del Espíritu son: amor, gozo, paz, tolerancia, afabilidad, bondad, fidelidad, sencillez y autodominio. Contra estas cosas no hay ley. Los que son de Cristo Jesús han clavado en la cruz los deseos de la carne junto con sus pasiones y sus codicias. Ya que vivimos por el Espíritu, actuamos conforme al Espíritu.
TEMPLOS DEL ESPÍRITU (San Pablo.1 ª Corintios 6 19-20)
¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habéis recibido de Dios y habita en vosotros, y que no sois vuestros? Ya que habéis sido adquiridos por un costo tan alto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo.
EL AMOR VÍNCULO DE LA PERFECCIÓN (San Pablo. Colosenses 3, 12-14)
Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de sentimientos tiernos, de benignidad, de humildad, de serenidad, de paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente. Si alguien tiene alguna queja contra otro, como el Señor os perdonó, haced así también vosotros. Y, como culminación de todo esto, ceñíos de amor, que es el vínculo de la perfección.
PARA REFLEXIONAR:
LAS VIRTUDES Y LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO (Catecismo 1808-1832)
Venido a la existencia por voluntad de Dios y creado a imagen de Él, el hombre recibe del Creador virtudes y dones que respetando su libertad le inclinan a hacer el bien.
Las virtudes humanas son disposiciones del entendimiento y de la voluntad, que regulan nuestros actos y guían nuestra conducta según la razón y la fe. No ahorran al hombre ni la reflexión ni los esfuerzos que exige la decisión de aceptar la acción divina en la voluntad humana.
Se pueden agrupar entorno a cuatro virtudes cardinales: prudencia (dispone la razón práctica para discernir nuestro bien verdadero y elegir los medios justos para llevarlo a cabo), justicia (voluntad firme y constante de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido), fortaleza (asegura ante las dificultades la firmeza y la constancia en practicar el bien) y templanza (modera el atractivo de los placeres sensibles y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados).
Las virtudes teologales disponen al hombre a la participación de la vida divina. Fundamentan, animan y caracterizan la acción moral del cristiano, haciéndolo capaz de actuar como hijo de Dios: la fe (por la que creemos en Dios y en todo lo que nos ha revelado), la esperanza (por la que deseamos el Reino del cielo, poniendo la confianza en las promesas de Cristo) y la caridad (que nos hace amar a Dios por él mismo sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos).
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU (comentario del texto de San Pablo. Fragmentos de las páginas 260-262 del libro "Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo". Mn. Jose M ª Rovira Belloso):
viernes, 15 de octubre de 2010
TEMA 21. EL ESPIRITU SANTO
RÍOS DE AGUA VIVA (Juan 7, 37-39)
El último día de las fiestas, el más solemne, Jesús se puso en pie y dijo en voz alta: "Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. Quien cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva. " Jesús decía esto refiriéndose al Espíritu que los creyentes en él debían recibir, porque el Espíritu aún no había venido, ya que Jesús no había sido glorificado.
miércoles, 13 de octubre de 2010
CALENDARIO DEL CURSO 2010-2011
18/10/2010 Tema 21. Pentecostés. La venida del Espíritu Santo
01/11/2010 Tema 22. Los dones del Espíritu Santo
15/11/2010 Tema 23. Las primeras comunidades cristianas
29/11/2010 Tema 24. Caminamos juntos en la Iglesia
13/12/2010 Tema 25. Los sacramentos de la iniciación cristiana: bautismo y la
confirmación
10/01/2011 Tema 26. La gracia y las virtudes: fe y esperanza
24/01/2011 Tema 27. La gracia y las virtudes: la caridad
07/02/2011 Tema 28. Los sacramentos de la iniciación cristiana: eucaristía.
21/02/2011 Tema 29. El pecado
07/03/2011 Tema 30. El perdón y el sacramento de la penitencia
21/03/2011 Tema 31. El dolor
04/04/2011 Tema 32. El dolor y la unción de los enfermos
semana santa 18-23
25/04/2011 Tema 33. La vocación. Orden sacerdotal y vida religiosa
09/05/2011 Tema 34. La vocación. Vida matrimonial
23/05/2011 Tema 35. Fieles laicos. La nueva evangelización (I)
06/06/2011 Tema 36. Fieles laicos. La nueva evangelización (II)
13/06/2011 Fin de curso
domingo, 5 de septiembre de 2010
PRESENTACIÓN CURSO 2010-2011
Un saludo para todos los hermanos y hermanas del movimiento Christifideles Laici y para aquellas personas que hayáis seguido los temas de formación religiosa tratados en el blog de formación.
El curso pasado se trataron en el blog una serie de temas sobre la fe cristiana recogidos bajo el título "La Buena Noticia". Los temas guardaban un paralelismo con los temas que se tratan en el primer curso de la catequesis de iniciación cristiana y que intentan desvelar el contenido y el sentido de esa “buena noticia”:
Dios creador del universo y de todo lo que habita en el, ama al hombre. Busca reconciliarse con la humanidad que por el pecado se había alejado del plan de Dios eligiendo al pueblo de Israel para hacer con el una alianza. En la plenitud de los tiempos, Dios se hace hombre -Jesucristo- para revelarnos su naturaleza: Dios es amor.
Por ese amor a la humanidad, Cristo carga con el pecado de los hombres; por su pasión y cruz nos redime de nuestros pecados y nos reconcilia con el Padre; a través de su Espíritu Santo, que habita en lo más íntimo de nuestro corazón, nos da vida y vida en abundancia en esta vida terrenal; y por su resurrección nos revela que más allá de la muerte física nos tiene reservada una morada para vivir con Él por toda la eternidad.
Este curso siguiendo también el guión de los temas que se tratan en el segundo curso de catequesis, se irán presentando un conjunto de temas que tienen como título "el Espíritu Santo y la Iglesia". Los temas tratan sobre la Iglesia, que asistida por el Espíritu Santo, lleva a cabo su misión en el mundo: dar a conocer la buena noticia; y describen las primeras comunidades cristianas, los miembros que forman la Iglesia, los sacramentos, la vida de la gracia y la misión.
Para desarrollar los temas se han seleccionado textos de la Biblia y se han extractado puntos del Catecismo de la Iglesia Católica, de encíclicas y cartas apostólicas de los Santos Padres y de textos escritos por los Obispos y otros autores cristianos relacionados con la temática desarrollada.
La finalidad de la formación religiosa, y de la escuela de formación, es la de ayudar a interiorizar y comprender mejor el mensaje de Jesús y de su Iglesia, conocer más para amar más. También debiera ayudar, siempre unido a la oración, a la evangelización: comunicar con plenitud el mensaje del evangelio dando razón de nuestra esperanza a aquellas personas que el Señor nos pone en el camino.
La publicación de los temas en el blog será quincenal, y, como el curso pasado, las personas que estéis inscritas en la escuela de e-formación recibiréis un email indicando que ya podéis acceder al blog para ver el tema publicado.
La escuela de e-formación del movimiento Christifideles Laici está abierta a todos los hermanos/as del movimiento y también a aquellas personas que sean invitadas a participar por algún hermano/a y que quieran seguir el curso.
Si queréis inscribiros en la escuela de e-formación y recibir un email informativo cada vez que se incorpore un nuevo tema en el blog, enviad un email a la siguiente dirección: “jaumesol2@gmail”, indicando vuestro nombre, fecha de nacimiento y, si sois miembros de ChL, la sección a la que pertenecéis.
El primer tema del curso se publicará en el blog el 18 de octubre de 2010. Periodo de inscripción abierto todo el curso, pero mejor si os inscribís antes del 15 de octubre. En el blog se mantendrán los temas del curso pasado, para que estén a disposición de todos.
Un abrazo y paz
Jaume Soler
domingo, 6 de junio de 2010
TEMA 16. LA RESURRECCIÓN
En la festividad de la pascua los judíos celebran la liberación de la esclavitud de Egipto, el paso de la esclavitud a la libertad del pueblo de Israel.
En la festividad de la pascua los cristianos celebramos la liberación del pecado y de la muerte, el paso de la muerte a la vida por la resurrección de Jesucristo.
EXPOSICIÓN:
El sepulcro vacío (Juan 20, 1-10)
El domingo, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena se fue al sepulcro y vió la losa retirada. Se fue corriendo a encontrar a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel que Jesús amaba, y les dice: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto." Pedro y el otro discípulo salieron, y cuando llegaban al sepulcro los dos corrían al mismo tiempo, pero el otro discípulo se avanzó porque corria más rápido y llegó el primero al sepulcro. Se agachó para mirar y vio las fajas extendidas, pero no entró. Seguidamente llegó también Simón Pedro y entró en el sepulcro, y vio las fajas extendidas y, además, el sudario que había estado sobre su cabeza, pero no estaba extendido junto con las fajas, sino enrollado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, lo vio y creyó. Porque hasta entonces no habían entendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos. Después, los discípulos se volvieron a casa.
PARA REFLEXIONAR
PASCUA
LAS APARICIONES
Las apariciones no son ni espejismos ni alucinaciones. Que Cristo "se deja ver", quiere decir que la luz del Espíritu que abre los ojos de la fe permite ver y creer la nueva corporalidad de Cristo glorioso en signos elegidos de este mundo y a través de éste.
* El anuncio de la comunidad apostólica. El impulso del Espíritu Santo hace anunciar la buena noticia. La palabra predicada es el signo que promueve la visión con los ojos de la fe y el germen del que brotan nuevas comunidades.
* Las Escrituras. Es la palabra que procede de la fe apostólica y trata de despertar la fe de los oyentes.
* La comunidad reunida en la oración, especialmente cuando celebra la eucaristía. Comunidad formada por creyentes visibles que siguen la fe pascual y rezan a Dios a través de Cristo.
* Los signos que proceden de la vida cotidiana. Signos de vida que nos predisponen a admitir un sentido positivo de la existencia, signos de amor que señalan que Jesús está vivo. Hay que captarlos desde los ojos de la fe.
* El testimonio interior. La gloria y el amor que han sido comunicados a nuestros corazones, son signos que organiza, ilumina y vivifica el Espíritu Santo, que nos hace comprender a Cristo y nos ayuda a seguirlo, camino del Padre y de su Reino.
(Los párrafos anteriores son un extracto del Libro "¿Quién es Jesús de Nazaret" de Mn.Rovira Belloso)
INVITACIÓN PARA HACER COMENTARIOS:
lunes, 24 de mayo de 2010
TEMA 15. PASIÓN Y MUERTE DE JESUCRISTO
PARA REFLEXIONAR:
El Mesías, el hijo de Dios, termina su vida con una muerte cruenta ..... ¿Qué significado tiene su sacrificio ?..... ¿Porque tenía que entregar su vida ?....
INVITACIÓN PARA HACER COMENTARIOS
Para enriquecernos todos. ¿Tienes alguna vivencia, alguna reflexión que quieras compartir?