LA BIBLIA
La primera parte de la Biblia cristiana, el Antiguo Testamento, coincide básicamente con la judía. La componen 46 libros escritos en diferentes géneros literarios (libros históricos, proféticos, poéticos, narraciones didácticas y sapienciales) con el propósito de mostrar la alianza de Dios con su pueblo, el pueblo de Israel.
EL PENTATEUCO lo forman los 5 primeros libros (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) que explican los orígenes del mundo y de la humanidad, y narran el inicio y las primeras etapas de la Historia de la Salvación.
GÉNESIS ORIGEN DEL MUNDO Y DE LA HUMANIDAD.
El libro del GÉNESIS narra con un estilo figurativo el origen del mundo: Al principio, Dios creó el cielo y la tierra, la luz, el firmamento, las aguas y los continentes. La vegetación, el sol y la luna, los seres vivos. Dios los bendijo diciendoles: Creced, multiplicaos llenad los cielos, las aguas y la tierra.
Dios creó el hombre y la mujer. Dios dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen, a semblanza nuestra y que someta toda la creación.
Dios vio que todo lo que había hecho era bueno de verdad y descansó el séptimo día ......
EL PECADO ORIGINAL. LIBERTAD vs DESOBEDIENCIA
El Señor-Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén y le dió este mandamiento: puedes comer de los frutos de todos los árboles del jardín. Pero no comas del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas, ten por cierto que morirás.
La tentación: La serpiente dijo a la mujer: Dios sabe, que si un día comierais del árbol del conocimiento se os abrirían los ojos y seríais igual que dioses, conoceríais el bien y el mal. La mujer viendo el fruto tentador lo cogió y comió, y lo dio también a su hombre, que comió con ella.
La confesión: Después de comer del fruto prohibido, se dieron cuenta que iban desnudos y se taparon .... cuando oyeron los pasos del Señor-Dios se escondieron. Por que lo has hecho esto?. La serpiente me ha engañado y he comido ...
La condena: La tierra será maldita por culpa tuya, te ganarás el pan con el sudor de tu frente hasta que vuelvas a la tierra de donde fuiste sacado: porque eres polvo, y al polvo volverás.
DIOS BUSCA AL HOMBRE. DIOS DE ABRAHAM, DE ISAAC Y DE JACOB.
Dios dijo a Abraham (pastor de una tribu de Irak): Vete de tu país, de tu familia y de la casa de tu padre hacia el país que yo te indicaré. Te convertiré en un gran pueblo, te Bendeciré y haré grande tu nombre, que será fuente de bendición. Salieron de allí para ir al país de Canaan (Israel).
Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: toma Isaac, tu hijo único, y allí arriba de la montaña donde yo te indicaré, ofrécemelo en holocausto. Abraham se puso en camino, el hijo preguntó: donde está el cordero para el holocausto?, Y Abraham respondió: Dios proveerá hijo mío!. Cuando tomó el cuchillo para degollar a su hijo, un ángel del Señor llamó del cielo y lo detuvo.
El Señor dijo a Abraham: ya que no me has negado tu hijo único, haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo y como los granos de arena de la orilla del mar.
PARA REFLEXIONAR:
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SOBRE LA CREACIÓN
Como describe el Génesis, Dios es el creador del universo....
¿Cómo hay que interpretar este relato figurativo con lo que la ciencia puede explicar?.
¿Se contradice con la teoría del big bang?.
Como describe el Génesis, Dios es el creador de la vida en la tierra... sería el principio vital de todo ser vivo.
¿Qué nos explica la ciencia del origen de la vida? ... elementos básicos.... reacciones químicas.....
SOBRE LA HUMANIDAD
Se ha querido ver una incompatibilidad entre el relato del Génesis sobre la creación del hombre por Dios y la teoría de la evolución de las especies de Darwing que indica que el hombre es una especie evolutiva que proviene de homínidos antecesores .....
El hombre creado a imagen y semejanza de Dios, con inteligencia y conciencia para que domine toda la creación ..¿En qué momento Dios interacciona con el hombre evolutivo ?....
Un solo Adam... Unas parejas de hombres? ....
SOBRE EL PECADO ORIGINAL
El plan de Dios sobre el hombre, según el Génesis, era de que gozara de toda la creación en el jardín del Edén, sin sufrimiento, sin muerte......
La desobediencia de Adán, el pecado original, trastoca el plan de Dios para el hombre, que lo destinaba a no morir, y le condena a tener una vida efímera tal como la conocemos.
¿Cuando sucedió esto ?.... ¿ en qué momento de la historia del hombre?..
¿Fue un solo Adam lo que pecó?...
¿Existe el pecado ?..... ¿Es sólo una "invención judeo-crisitiana" esto del pecado original?.....
¿El castigo de Dios por el pecado del hombre, manifiesta una enemistad para siempre?
Los cristianos creemos que el hombre hecho a imagen y semejanza de Dios, dotado de un alma espiritual e inmortal, y dotado de inteligencia y voluntad.... disfruta de libertad, "signo privilegiado de la imagen divina". (Catecismo 1703-1710)
El hombre conoce la voz de Dios que lo empuja a hacer el bien y evitar el mal.... pero el hombre, persuadido por el Maligno (el diablo-ángel que desobedece a Dios-), ya desde el comienzo de la historia abusa de su libertad.
"El hombre está dividido en sí mismo. Por eso toda la vida de los hombres, individual y colectiva, se manifiesta como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas".
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DIOS BUSCA AL HOMBRE. ELIGE A UN PUEBLO y ESTABLECE CON EL LA ALIANZA
¿Por qué Dios escoge a un hombre, Abraham, y a un pueblo, el judío, en un momento determinado de la historia?
¿Para qué tenía que intervenir?.
¿La intervención de Dios en la historia no atenta a la libertad del hombre?
Los cristianos creemos que Dios, que creó al hombre por amor, no abandona su "creatura" a pesar de su pecado, y, llegado el tiempo, busca al hombre y elige un pueblo, el judío, tomándolo como heredad y envía a su hijo Jesucristo, que muere y resucita por nosotros para devolver al hombre al plan de Dios.
También creemos que la intervención de Dios en la historia de la humanidad, es una intervención que en todo momento respeta la libertad humana. No se manifiesta de una manera abrumadora y constante de tal manera que el hombre no tuviera más remedio que reconocerse “creatura”.
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APÉNDICE:
HISTÒRIA DEL PUEBLO JUDIO.
PERIODO BÍBLICO (1800 AC-538 AC).
HISTÒRIA DEL PUEBLO JUDIO.
PERIODO BÍBLICO (1800 AC-538 AC).
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La historia judía comienza en la primera mitad del segundo milenio AC, con los Patriarcas: Abraham, su hijo Isaac y su nieto Jacob. Un período de sequía y hambre se empezó a extender, y esto obligó a Jacob y sus hijos - los antepasados de las 12 tribus de Israel - a emigrar a Egipto, donde sus descendientes fueron esclavizados.
Pasados algunos siglos, Moisés sacó a su gente de este país - de la esclavitud a la libertad - y les guía de regreso a la Tierra de Israel. Durante 40 años atravesaron el desierto del Sinaí, donde se forjaron como nación y recibieron la Ley de Moisés, que incluye los Diez Mandamientos, que da forma y contenido a la fe monoteísta de sus patriarcas ancestrales.
Bajo el mando de Josué, las tribus israelitas conquistar la tierra, se asentaron en ella, uniéndose especialmente en tiempos de amenazas exteriores, durante el liderazgo de los llamados Jueces. Se instituyó la monarquía bajo Saúl (1020 AC); su sucesor, David, unificó las tribus y convirtió a Jerusalén en la capital de la nación (1000 AC). El hijo de David, Salomón, transformó el reino en una emergente potencia comercial y construyó en Jerusalén el templo al Dios único de Israel.
Tras la muerte de Salomón, el país se dividió en dos reinos: Israel (capital: Samaria) y Judá (capital: Jerusalén) gobernados por reyes judíos y exhortados por los profetas hacia la justicia social y la observación de la ley. El reino de Israel fue invadido por los asirios (722 AC) y su pueblo dispersado (las Diez Tribus Perdidas). Judá fue conquistada por los babilonios (586 AC), los cuales destruyeron el Templo en Jerusalén y deportado a la mayoría de la población judía en Babilonia.
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PERIODOS DE AUTOGOBIERNO (538 AC-60 AC).
Después de la caída del imperio Babilonia en manos de los persas (538 AC), muchos judíos retornaran a Judea, el Templo fue reconstruido en Jerusalén y se restituyó la vida judía en el país. Durante los cuatro siglos siguientes (538-168 AC) los judíos gozaron de cierta autonomía bajo las dominaciones persa y helénica.
Desde el año 60 AC el país, debilitado por una guerra civil, pasó a estar sometido a la dominación romana. (En este período vivió Jesús de Nazaret). En un intento por liberarse, los judíos hicieron una serie de insurrecciones, que culminaron en la revuelta del año 66 DC.
Después de cuatro años de luchas intermitentes, Roma sometió a Judea, quemando el Segundo Templo hasta los cimientos y deportado a muchos de los judíos fuera del país (70 DC).
Durante varios siglos, bajo la hegemonía romana (70-313) y bizantina (313-636), la comunidad judía en el país siguió manteniendo y desarrollando sus propias instituciones jurídicas, educativas y culturales. Las leyes judías, que se ocupan de todos los aspectos de la vida, fueron codificadas en la Mishná (siglo II) y elaboradas en el Talmud (siglos III a V). Estas leyes unifican hasta día de hoy los judíos observantes.
Desde el siglo VII en adelante, el país fue sucesivamente gobernado por árabes (636-1091), eleúcidas (1091-1099), cruzados (1099-1291), mamelucos (1291-1516), turcos otomanos (1517-1917) y británicos (1918-1948). Hasta después de la II Guerra Mundial no se crea el actual estado de Israel.
Después de leer el tema, me he dado cuenta de lo acertado del título: estamos contemplando una “Historia de Salvación”, no sólo la cuestión del origen del universo, la creación, que ya es algo maravilloso, sino algo todavía más grande: la intervención de Dios en la historia para llevar a cabo su designio salvador de la humanidad.
ResponderEliminarPor ello aunque este tema comienza, como es lógico con la creación, pronto nos damos cuenta de que hay una realidad aún mayor: la redención, que merece una segunda parte, que se verá en los próximos temas.
Entrando en la cuestión de la creación, se plantea el problema de armonizar los textos bíblicos acerca del origen del universo con las teorías científicas como el “Big Bang” o el evolucionismo.
Hay que darse cuenta, como decía Galileo, que la Biblia no dice cómo es el cielo, sino cómo se va al cielo. No hay riña entre Fe y ciencia, o no debería haberla. Recordemos que el que formuló la teoría del “Big Bang” fue un sacerdote católico, quien la veía planamente compatible con la doctrina de la creación.
Tampoco hay incompatibilidad entre creacionismo y evolucionismo en cuanto al origen del hombre. Lo único que ha de quedar salvaguardado es la naturaleza espiritual del alma humana, creada por Dios. Por ello, como afirmó Juan Pablo II, dice más verdad el que dice que el hombre viene de Dios, que el que dice que el hombre viene del mono (el “barro” sobre el que trabajó Dios según el Génesis). Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, y este dato, sobre el que se funda sólidamente la dignidad humana, no lo podemos ignorar o menospreciar.
En relación a la Historia de la Salvación, el tema nos destaca cómo en el Génesis ya aparece el drama del pecado original y la respuesta de Dios que promete un salvador a la humanidad caída. Por eso los capítulos iniciales del Génesis contienen el “Protoevangelio”: la promesa de un nuevo Adán (Jesús) y una nueva Eva (María), que cumplirán el designio de salvación que el mismo Dios revela a nuestros primeros padres, tras su caída.
En la Biblia encontramos toda una historia de la humanidad, y del pueblo de Israel en particular, en la que va a ser una constante la iniciativa divina y la libre respuesta del hombre. La intervención de Dios en la historia, que pasa a ser una historia de salvación, no se hace sin la libre colaboración del hombre. Por ello nos encontramos diversas alianzas de Dios con Noé, Abraham, Moisés, David,…
Este tema se limita al Antiguo Testamento, dejando una segunda parte para el Nuevo, en el que la intervención de Dios en la historia de los hombres va a culminar con el misterio de la Encarnación. Como decía San Agustín en el Antiguo Testamento está oculto el Nuevo (por ejemplo, el sacrificio de Isaac en el monte Moria prefigura el sacrificio de Cristo en el Gólgota) y en el Nuevo está la manifestación del Antiguo (El Evangelio cumple la promesa del Protoevangelio)
Por último quisiera destacar la necesidad de leer las Sagradas Escrituras con el espíritu de la Iglesia, y en comunión con ella. Está reciente el escándalo originado por un libro en relación a Caín escrito por el Premio Nobel de Literatura Saramago, quien hace una lectura totalmente fuera de lugar y de espíritu.
Nuestra religión no es una “religión del libro” sino de la “Palabra” hecha carne, y la Biblia ha de leerse en la Tradición de la Iglesia fundada por el mismo Cristo.
Un saludo y paz
Javier
Siete dias, tardo el Señor en la creación, incluido el dia de descanso, según el GENESIS, pero no quiere decir exactamente siete, por el significado de esta cifra segun la Biblia. Este puede se un punto para rebatir a los protestantes evangelistas, que basan su doctrina en una interpretación literal de los sagrados textos.
ResponderEliminarPaz
Eduardo Durán-Sindreu Freixa
EL PRIMER PECADO DEL HOMBRE
ResponderEliminarEl hombre tentado por el diablo, deja morir en su corazón la confianza hacia el Creador y, abusando de su libertad, desobedeció el mandato de Dios. Todo pecado, después de eso, será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad.
"Si comes el fruto del árbol del bien y el mal, serás como Dios". En este pecado, el hombre se prefirió a él y desprecia a Dios: hizo la elección de sí mismo contra Dios, contra las exigencias de su estado de criatura y en definitiva contra su propio bien.
Creado en estado de santidad, las consecuencias dramáticas del pecado son que Adán y Eva pierden inmediatamente la gracia de la santidad original, se rompe la armonía del hombre con la creación visible que se hace extranjera y hostil. A causa del hombre, la creación es sometida a la servidumbre de la corrupción y finalmente, como consecuencia explícitamente anunciada, entró la muerte en la historia de la humanidad.
CONSECUENCIAS DEL PECADO DE ADAM PARA LA HUMANIDAD
Todos los hombres se encuentran implicados en el pecado de Adán. Por la desobediencia de un solo hombre, la multitud fue constituida pecadora (Rm 5,19). A la universalidad del pecado y de la muerte, San Pablo opone la universalidad de la salvación por Cristo. "Feliz la culpa que mereció un Redentor tan grande".
La Iglesia ha enseñado desde siempre que la miseria inmensa que abruma a los hombres y su inclinación al mal ya la muerte tienen relación con el pecado de Adán que nos ha transmitido y con el que todos nacemos. Por eso la Iglesia administra el bautismo para el perdón de los pecados incluso a los bebés.
Por el pecado original la naturaleza humana ha sido privada de la santidad y la justicia originales. El bautismo, que nos da la gracia de Cristo, borra el pecado original y vuelve a decantarse del hombre hacia Dios. Pero las consecuencias del pecado persisten en la naturaleza humana, debilitada e inclinada al mal, y llaman al hombre a la lucha espiritual.
DIOS NO ABANDONA EL HOMBRE EN EL DOMINIO DE LA MUERTE
Tras la caída, Dios no abandona al hombre. Al contrario lo llama y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal i el levantamiento de su caída. Dios anuncia a su pueblo la venida de un nuevo Adán, el cual, por su obediencia hasta la muerte y muerte de cruz, repara con creces la desobediencia de Adán. "Donde abundó el pecado, sobreabundante la gracia".
Un abrazo y paz
Jaume
Para los creyentes, la comprensión del mundo y del hombre es una comprensión teológica (religiosa) y no casual.
ResponderEliminarOtros, contraponen a la fe, todo lo que la ciencia aporta en cuanto al origen de la vida y del hombre. Como si ambos ámbitos no pudiesen compatibilizarse.
Les parece que la ciencia tiene la misión de desenmascarar una serie de “errores”, que alguien ha difundido y que tratan de impedir nuestra libertad.
Si Dios es el autor de todo, la ciencia en sus descubrimientos nunca podrá negar esa verdad. Como mucho, podrá aportar luz al cómo de las cosas, mientras se extasía ante la contemplación de tanta maravilla y belleza.
El hecho religioso en el hombre (anteriormente tratado), su sed de verdad y su intuición de sentido, es iluminado por la Revelación.
En ésta, Dios ha manifestado su intimidad y su designio sobre el mundo y el hombre.
A esta Revelación muchos damos crédito mediante el don de la fe, que es pensar con asentimiento y confianza en lo que se nos ha revelado y en Quien lo ha revelado.
Contrapuesta a la fe está la duda, la sospecha, que es lo que llevó a nuestros primeros padres a desconfiar y a terminar ofendiendo a Dios.
En vez de fiarse del Creador, se termina dudando, por haber dado crédito al “seréis como Dios” inducido por el Maligno (el angel caído).
Dicho sea de paso, que la presencia del Maligno nos habla de otra creación, la del mundo invisible. En esta creación, se nos revela la libre y definitiva elección de unos ángeles (espíritus puros) que precisamente por su soberbia quisieron ser como Dios, ofendiendo así gravemente a su Creador. Es la fórmula también empleada para tentar al hombre.
No hay perdón para ellos, pues fue una elección plenamente consciente e irrevocable.
Este es el origen del mal. Un rechazo consciente y libre de Dios. Se hicieron malos a sí mismos.
Esto explica el origen del mal en el mundo.
El mal no procede del hombre.
Dios lo creó en santidad e inocencia original. Esa es la prehistoria teológica del hombre. Así la llamó Juan Pablo II: el modo en como Dios plasmó al hombre al Principio.
Fue su consentimiento a las insinuaciones del Maligno lo que provocó la ruptura con Dios, la división en sí mismo y su muerte espiritual.
Es así como se introduce el mal en el mundo y como será transmitido de unos a otros, comunicando la naturaleza humana en un estado caído. Es un pecado “contraído”, “no cometido”, un estado y no un acto (CIC 404)
Como bien dice Javier y Jaume en sus comentarios, inmediatamente después de la caída y la condena, Dios anuncia de modo misterioso la derrota del mal y el levantamiento del hombre caído (Gn 3, 15).
ResponderEliminarTodo esto nos afirma y asegura la altísima dignidad que se nos ha regalado.
Es el amor de Dios quien nos otorga la certeza de esta verdad y de este don.
No son los descubrimientos de la ciencia, quien nos conceden estas gracias.
Lo digo con todo el respeto y cariño, ya que la ciencia debe cumplir su misión.
Dicho sea de paso que la ciencia analiza todo como un problema (incluido el hombre y la vida). Es cuestión de obtener los datos necesarios para hallar la solución al problema.
Para la fe, el hombre no es un problema. Es un misterio.
En la respuesta a sus interrogantes está implicada su existencia
¿de dónde vengo? ¿a dónde voy?
Otras cuestiones más superficiales no me interpelan tan profundamente como estas.
La visión que tenemos de estas cuestiones marcan decisivamente nuestra conducta.
Una persona con visión trascendente vivirá todos los aspectos de su vida con mayor profundidad. Con una carácter definitivo y no provisional, por ejemplo: el compromiso en el amor y las relaciones personales, el aprecio a la vida, etc.
En cambio la conducta de las personas, será más superficial cuando no se descubre la verdad última de la existencia, que es haber sido creados por Dios para vivir junto a Él en comunión plena y eterna.
Parece que dar fe a la tesis de la Creación tiene poco rigor científico.
Yo pienso que subraya lo más excelso del espíritu humano.
La capacidad de amar sin exigir pruebas. Poner una sola condición al amor no es amar.
Sólo el amor de Dios es digno de la fe del hombre.
Si a un niño le dijeran: “Dinos quién eres sin hacer referencia a tus padres”.
Todos percibimos que es algo irracional, inhumano. El niño no puede explicarse a si mismo sin referirse a sus progenitores.
Pienso que del mismo modo nosotros para explicarnos, jamás deberíamos hacerlo sin reconocer a Dios como nuestro origen, como Señor y Dueño de nuestras vidas.
Esta verdad nos ha sido comunicada a lo largo de esa hermosa Historia de la Salvación.
Y si Dios dio origen a todo por su AMOR INFINITO, algo invisible e inabarcable, me pregunto si la ciencia será capaz algún día de descubrirlo y reconocerlo. Ya que este es un INFINITO MISTERIO y ese misterio es el ámbito de la fe.
Gracias a esta historia, y al gran acontecimiento de nuestro encuentro con el Salvador en ella, el hombre descubre realmente quien es Dios y quíen es el mismo y a qué está llamado.
Un fuerte abrazo