domingo, 10 de enero de 2010

TEMA 6. MARÍA

EXPOSICIÓN:

EL SI DE MARÍA (Lucas 1, 26-31)

Fue enviado por Dios el ángel Gabriel ... entró en casa de ella y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo ... No temas, María, que has encontrado gracia ante Dios; concebirás y tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; reinará para siempre en la casa de Jacob, y su reino no tendrá fin."

María dijo al ángel: "¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?"



El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que lamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios."

María dijo: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra".
Entonces el ángel la dejó.



EL MANIFICAT. CÁNTICO DE MARIA (Lucas 1, 46-55)

Pocos días después del anuncio del ángel, María va a visitar a su prima Isabel, esposa de Zacarías, y se quedó con ella hasta que nació el hijo que esperaban, Juan.

Al ver a María Isabel le dice: "Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. Feliz tú que has creído, aquello que el Señor te ha anunciado se cumplirá".


María responde proclamando un canto de alabanza a Dios: El Magnificat:
“Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvadorporque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada”.


MARIA DOLOROSA (Lucas 2, 34-35)

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: "Mira, éste ha sido puesto para que muchos caigan o se levanten en Israel, y como estandarte de controversia, y a ti misma una espada te traspasará el alma, para que así queden al descubierto los sentimientos de muchos corazones. "


MARIA MEDIADORA (Juan 2, 1-10)

Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y se encontraba la madre de Jesús. También fue invitado a la boda Jesús y sus discípulos.

Como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "Se les ha acabado el vino". Jesús le respondió: "¿qué tengo yo contigo, mujer?. Aún no ha llegado mi hora." Pero su madre dijo a los que servían: "Haced lo que él os diga". En la casa había seis tinajas de piedra, que se usaban para el ritual de la purificación de los judíos. En cada una cabían unos cien litros de agua.

Jesús les dijo: "llenad las jarras de agua." Las llenaron hasta arriba. Y les mandó: "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al mayordomo" Ellos lo llevaron.

El jefe de servicio probó el agua convertida en vino, y como no sabía de donde procedía - si bien los sirvientes que habían sacado el agua sí lo sabían -, llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho sirve el vino ordinario. Pero tú has guardado el buen vino hasta ahora. "

MARIA MADRE DE LA HUMANIDAD (Juan 19, 25-27)

Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre ya su lado el discípulo amado, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Y luego dijo al discípulo: "Mira, aquí tienes tu madre."



MARIA MADRE DE LA IGLESIA (Ac 1,12-14)

"Hombres de Galilea, ¿qué hacéis parados mirando al cielo? Este Jesús que ha sido llevado de entre vosotros al cielo, volverá de la misma manera como lo habéis visto que subía hacia el cielo." Luego los apóstoles volvieron a Jerusalén desde la montaña que llaman de las Oliveras, cerca de Jerusalén, distante sólo la caminata de un sábado. Entraron y subieron a la sala de la casa donde se reunían. Todos ellos estaban estrechamente unidos, dedicados constantemente a la oración, con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y los hermanos de él.

PARA REFLEXIONAR:

Los evangelios proclaman una Buena Nueva inusitada: Un Dios se hace hombre.....

y decide nacer de una joven judía virgen ......

Dios, a través del ángel Gabriel, propone a María su plan de salvación .... María desde su libertad presta su consentimiento.....

Algunos no creyentes no ahorran comentarios sarcásticos al respecto de esta concepción sin la participación de José, el esposo de María..... pero como dice el ángel de la anunciación para Dios no hay nada imposible ....

Dice la tradición que el discípulo amado, Juan, cuidó de María hasta su muerte. Ya las primeras comunidades veneran a María, por el honor de ser la madre de Dios y la invocan como mediadora ante Jesús. El pueblo cristiano ha construido muchas ermitas en honor a la Virgen, y muchas Iglesias están dedicadas a Ella.

INMACULADA CONCEPCIÓN

Esta tradición nos habla de que María fue concebida sin pecado original (el pecado de los primeros padres-Adán y Eva-). Esto quiere decir que por el honor de aceptar ser la Madre de Dios, María fue preservada de llevar el pecado original. De esta tradición ya se encuentran escritos de antes del siglo X. El Papa Pío IX, el año 1854 proclamó este dogma que se celebra en la festividad del 8 de diciembre.



ASUNCIÓN DE MARIA EN CUERPO Y ALMA AL CIELO

Otra tradición que nos ha llegado hasta hoy, es que el cuerpo de María, a su muerte, fue preservado de la corrupción y fue llevado al cielo. La fiesta de la Asunción de María, el 15 de agosto, celebra esta tradición convertida en dogma. El Papa Pío XII lo proclama en 1950.

SOBRE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARIA. LOURDES, FÁTIMA Y OTRAS.

La Iglesia distingue entre la revelación pública de Dios destinada a toda la humanidad, que queda recogida en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento y las revelaciones privadas entre las que estarían incluidas las apariciones.

Su función no es completar la revelación definitiva recibida de Cristo, sino de ayudar a vivirla con más plenitud en una época determinada de la historia. La Iglesia examina estas revelaciones particulares para discernir cuáles pueden tener credibilidad.

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4 comentarios:

  1. Hace tres veranos estuve en Lourdes con mi esposa. Fué un gozo estar en la gruta cada tarde orando y también aquella mañana que me levanté temprano y escuché misa ¡en croata!.

    Hacia tiempo venia madurando lo de escribir los temas de formación que ahora se publican en este blog y lo puse a los pies de la Virgen.

    Pensaba en primer lugar en aquellos que más quiero: mi familia y mis amigos. ¿Será posible que en todos estos años no me haya atrevido a hacerles un anuncio explícito de "la Buena Noticia"?; pensé que internet me ofrecia una herramienta útil que facilitaba tratar temas de trascendencia y que a la vez respetaba la libertad de decisión del que recibe el mensaje, de leerlo o no.

    También pensaba en los papas de los niños que vienen a la catequesis y que no tienen tiempo para recibir "la buena noticia". A Ellos también les he hecho llegar estos temas que hoy podeis leer en este blog.

    Un abrazo y paz

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  2. Hola hermanos, que Dios llene este nuevo año de bendiciones para todos vosotros.

    En este hermoso tema de la Madre de Dios me vienen a la cabeza tantos momentos de necesidad de oración colmados con el rezo del Rosario, ya sea itinerante, ya en una capilla o en casa. Lo cierto es que el Rosario es de esas oraciones reconstituyentes, especialmente porque al meditarlo revivo el Evangelio a través de los ojos de María.

    El rezo del Rosario diario es una necesidad, y un gozo, anima y alienta en esa rutina en la que no pocos entramos con el día a día. Para los que pasan realmente dificultades la Virgen María es una referencia para tener motivos de esperanza.

    Es también Reina de los Apóstoles, no sólo por que rige nuestro apostolado sino porque nos precede en hacer ella misma apostolado, en sus apariciones y en la devoción que despierta en los cristianos más alejados de la Iglesia.

    Que así siga siendo guía para nuestras vidas.

    Un abrazo.
    José Carlos Gálvez

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  3. Sobrecoge pensar en la escena de la Anunciación: Que el mundo ignorara lo que en ese momento ocurría y lo que supondría para todos este hecho tan decisivo... Que el arcángel San Grabriel esperara expectante junto a todos los ángeles la respuesta de María al anuncio que le hacía de parte de Dios de ser la Madre del Salvador, realmente impresiona.

    Que misterio pensar que todo dependiera del “sí” de María y que todo se desarrollará de un modo tan entrañable y humilde.
    Realmente Dios es entrañable y así se nos ha manifestado recientemente en Navidad.
    Acaso no es entrañable pensar que Jesús se parecería a María fisicamente. Recuerdo una cación que dice: "ALGO DE TI EN DIOS HABÍA, TU MIRADA ÉL HEREDÓ, HEREDÓ TU SONRISA, TU SEMBLANTE Y TUS GESTOS, DE TU PIEL TUVO EL MISMO COLOR"

    Juan Pablo II nos propone a María como modelo de contemplación en su carta apóstolica Rosarium Virginis Mariae – sobre el Santo Rosario, y nos enseña lo que es rezar esta oración:

    Recordar a Cristo con María.
    Comprender a Cristo desde María.
    Configurarse a Cristo con María.
    Rogar a Cristo con María.
    Anunciar a Cristo con María.

    Todo un programa en la vida espiritual de todo cristiano. El Evangelio nos dice en varias ocasiones como María meditaba y guardaba todo en su corazón.

    Ahora recuerdo con mucho cariño, como mi padre nos reunía para rezar el Rosario en familia todos juntos. Se hacía pesado en muchas ocasiones, pero estoy convencido de que gracias a esa oración todos habremos recibido infinidad de dones que algún día se nos descubrirán plenamente.

    Al hacer mi cursillo, me recomendaron leer las Glorias de María de San Alfonso María de Ligorio. Me maravilló ver como María actúa como Madre, cuando nos dirijimos a élla como hijos.

    Saliendo un día de una Iglesia después de asistir a Misa una señora me regaló una estampa de la Virgen con la oración de los 7 dolores. Me animó a acoger esta devoción, me enseñó como hacerla: Meditar brevemente el dolor de María y rezar una Avemaría detrás de cada uno de ellos. Desde entonces la asumí como una oración más en el plan de vida, por amor a María. He constatado como las promesas que acompañan a esta oración se han ido haciendo realidad en mi vida. Los 7 Dolores son:
    1º. La profecía de Simeón
    2º. La huída a Egipto
    3º. Jesús perdido en el Templo
    4º. María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz
    5º. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
    6º. María recibe a Jesús bajado de la Cruz
    7º. La sepultura de Jesús

    Nos dice el Concilio Vaticano II que María es modelo y tipo de la Iglesia: Es Virgen y Madre. Así la Iglesia que nos engendra, educa y alimenta.

    Otra cosa que maravilla, es como todas las personas pueden mirarse y comprenderse en su vocación mirando a María, sean llamados al matrimonio o a la vida consagrada, pues Élla es Virgen, Esposa y Madre.
    Que gozo haber podido encomendarle todas las cosas importantes de la vida: decisiones a tomar y hechos significativos que van aconteciendo.

    Un abrazo

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  4. Creo hermanos que nosotros somos unos afortunados por encontrarnos en estos momentos en un movimiento que nos comunica y nos trasmite el amor a María a través de todos los sacerdotes que tenemos y hemos tenido y por los testimonios de los hermanos y hermanas en cada uno de los encuentros.

    Recuerdo en especial a un hermano de la comunidad que para mí fue un ejemplo del amor y entrega de hacerlo todo por y con María. Un día me hablo del libro que habla del tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen de San Luis Grignión de Montfor . Este hermano me decía si todo lo ponemos en sus manos llegaremos más fácilmente a Jesús. Esté hermano vivió y murió muy santamente estoy seguro que está, en estos momentos, gozando de la presencia de Dios y de la Santísima Virgen; murió abrazado con un crucifijo, según me han explicado.


    Un fuerte abrazo en Jesús y María.

    Fernando Calafell

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