Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en la buena nueva (Mc 1,14):
Dios ha amado tanto al mundo, que ha dado su Hijo único, para que quienes crean en él tengan vida eterna. (Jo 3, 16).
Jesús iba por toda Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del Reino y curando toda clase de enfermedades y dolencias del pueblo. (Mt 4,23)
Bautiza con agua y espíritu y pide la conversión. Perdona los pecados, cura a los enfermos y se proclama Hijo de Dios. Se enfrenta a las autoridades religiosas a las que acusa de hipócritas y recorre el país rodeado de sus discípulos anunciando la buena nueva del reino.
Esta predicación era una manera nueva de entender la relación con Dios y la relación entre los hombres.....
LAS BIENAVENTURANZAS
Tomando la palabra los instruía así:
"Felices los pobres, porque de ellos es el Reino del Cielo.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Dichosos los humildes, porque poseerán la tierra.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos a causa de la justicia, porque de ellos es el Reino del Cielo.
Dichosos vosotros cuando por causa mía, os insulten, persigan y os calumnien.
Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa es valiosa en el cielo, ya que de la misma manera persiguieron a los profetas que os han precedido". (Mt 4,23 - 5,1-12):
"Venid a mí todos los que estáis afligidos y agobiados, que yo os aliviaré. Tomad mi yugo y aprended de mí, que soy de corazón benigno y humilde, y encontraréis descanso para el alma, porque mi yugo es suave y mi carga ligera. "(Mt 11, 28-30)
EL PERDÓN
Entonces se le acercó Pedro y le preguntó: "Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano, si peca contra mí? ¿Hasta siete veces?"
Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (Mt 18, 21-22)
LOS MANDAMIENTOS
Cuando se ponía en camino, vino corriendo un hombre que se arrodilló ante el y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para obtener vida eterna?".
Jesús le dijo: Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y tu madre. "Él le dijo:" Maestro, todo esto ya lo he guardado desde de mi juventud".
Jesús se lo miró y lo amó. Le dijo:" Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo, después ven y sígueme."(Mc 10, 17-21)
EL SERVICIO
Jesús les reunió y les dijo: "Ya sabéis que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
No debe ser así entre vosotros, al contrario: el quien pretenda ser importante entre vosotros, sea vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea servidor de todos.
Porque tampoco el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino a servir ya dar su vida en rescate por muchos. " (Mc 10, 42-44)
AMAR DIOS Y AL PRÓJIMO
"Maestro, ¿qué debo hacer para tener la herencia de la vida eterna?" Él le dijo: "¿Qué hay escrito en la Ley? ¿Cómo lo lees?"
"Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Y al prójimo como a ti mismo. ". …
"¿Y quién es mi prójimo?"
Jesús prosiguió: "Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandoleros que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto.
Coincidió que bajaba un sacerdote por aquel camino, y, al verle, pasó de largo por el otro lado.
Igualmente hizo un levita que llegó en aquel lugar, en verlo, pasó de largo por el otro lado.
Pero un samaritano que iba de viaje llegó cerca de él, al verlo, se compadeció; se acercó, le puso aceite y vino en las heridas y se las vendó; después lo subió sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un hostal y le atendió.
Al día siguiente sacó dos denarios y los dio al mesonero, y le dijo: 'Ten cuidado de él, y todo lo que cueste de más, yo te lo pagaré cuando vuelva. "
¿Cuál de estos tres te parece que se hizo prójimo del que cayó en manos de los bandidos? "
Él dijo: "El que tuvo compasión." Entonces Jesús le respondió: "Ve, y haz tú lo mismo." (L. 10, 25-37)
"Pero a vosotros que me escucháis, yo os digo: Amad vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Y tal como deseas que los hombres te traten, trátalos también a ellos de la misma manera. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo.
No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará y vuestra recompensa será grande. Con la medida con que midáis seréis medidos. "(L. 6, 27-37)
INVITACIÓN PARA HACER COMENTARIOS
Para enriquecernos todos: ¿Tienes algún testimonio en relación al tema?
Despues de los ejercicios espirituales, el mensaje de la buena noticia hace que el programa de vida del cristiano aún parezca más intenso. ¿Podemos decir que no tenemos nada que hacer?. Solo con nosotros mismos el trabajo y programa es muy intenso. Existe la tentacion de no saber por donde empezar y dejarlo, cuando la propuesta es muy simple se debe empezar por el principio, Amar a Dios y eso empieza a ser "facil" cuando uno deja de amarse a si mismo.
ResponderEliminarJoaquim
Nos gustaría poder ver estas verdades tan importantes y que nos llenan de alegría (el Amor de Dios, el valor de las bienaventuranzas, el reconocimiento de la semilla sembrada en buen terreno... etc) con la misma facilidad con que podemos ver ahora algunas películas en tres dimensiones: uno se pone las gafas de 3D y ya está: parece que estás en otro mundo! Sin embargo, nuestro Padre Celestial quiere que estas verdades las vayamos trabajando cada día con el diálogo por medio de la oración, la Eucaristía, la presencia de Dios, nuestra colaboración a la gracia, etc. Aquí en la tierra sólo vemos en "2D" pero no importa. Lo importante y que gusta a Dios son nuestros actos de fe en reconocer estas verdades "veladas". Es lo que nos pide. Cuendo lleguemos al cielo (esto lo digo en broma pero ya me entendéis por dónde voy) San Pedro nos obsequiará con unas gafas de pasta de color negro, (como las que distribuyen ahora en los cines de 3D) para poder ver las verdades reveladas en todas sus dimensiones. La película Avatar en 3D (que ha causado en los cinco continentes mucha nostalgia a los que desean un mundo mejor que el nuestro) se va a quedar muy corta ante la realidad a la que se abrirán nuestros ojos. Se cumplirá lo que dijo el poeta catalán Joan Maragall: "quan arribi aquella hora de temença en que s'acluquin aquests ulls humans obriu-m'en Senyor uns altres de més grans..." (cuando llegue aquella hora temerosa en la que mis ojos humanos se cierren, ábreme Señor otros más grandes...)
ResponderEliminarPaz - Pau
Joaquim Ribera
La parabola del buen samaritano, que el hermano Jaume nos recuerda, hoy en dia por desgracia esta de maxima actualidad, debida a la crisis material y de valores que envuelve a la sociedad, y no hay que ir muy lejos para observala, ya que el prójimo lo tenemos al lado. Ha creado una nueva forma de apostolado, que conlleva el servicio a los demás, simplemente viendo a Xto. en el hermano. Me explicaré cuantas veces nos encontramos con la necesidad de escuchar a alguien que la sociedad repudia por su propio egoismo, o incluso por los efectos de la crisis ayudar crematisticamente al projimo a base de dar el "vil metal", recordemos el espritu de la parabola: no paso de largo, le curo sus heridas, lo monto en su propia cabalgadura ( él tuvo que ir a pie y lo hizo un samaritano con posiblemente un sacerdote), lo llevo a un hostal y pago los gastos. Obras son amores.. osea, testimonio de entrega, la sociedad española actual, nos lo urge con colectivos como los: emigrantes, parados, damnificados, perseguidos por sus ideas, etc.
ResponderEliminarPaz
Eduard
La Buena Noticia es Cristo, nuestro Redentor y Salvador. Él es nuestro destino y nuestro camino. Pero la redención y la salvación personal son realidades de inconmensurable valor, fruto del infinito Amor de Dios, que no pueden alcanzar sus fines últimos por si mismos. ¿Por qué? Por que, por Voluntad Divina, ambas necesitan el concurso de la plena y libre adhesión e identificación del hombre con Cristo.
ResponderEliminarLas conciencias adormecidas frecuentemente son victimas de sus propias negligencias. Y lo mismo que les ocurrió a los apóstoles cuando las olas embravecidas les amenazaba con hundir la barca (“¡Señor, sálvanos, que perecemos!”, Mateo 8, 25), muchos “cristianos” sólo reaccionan y vuelven su rostro hacia Dios cuando se ven perdidos.
No olvidemos que la barca de la debilidad humana es brutalmente zarandeada por la turbulenta tempestad de los pecados del mundo, demonio y carne. A Cristo se le deja en la orilla, abandonado en cualquier parte, a cambio de los “manjares” de los siete pecados capitales. El error en la elección del camino, la esclavitud que conlleva la vida de pecado y la soberbia de no reconocerse pecador e implorar perdón a Cristo, conduce irremediablemente a caer en las redes del demonio, por no usar correctamente nuestra inteligencia a la hora de elegir nuestro camino y, consecuentemente, nuestro destino.
La clave está en el buen uso de nuestra libertad y la predisposición a asumir sus consecuencias: cruz y gloria, en éste orden y nunca la una sin la otra: “…para mi la vida es Cristo y el morir una ganancia (Filipenses 1, 21). Solo si la Vida de Cristo es nuestra vida, de tal modo que nuestra voluntad y nuestro esfuerzo diario sea procurar tener “los mismos sentimientos que Él tiene (Filipenses, 2,5), sólo así, puede hacerse realidad Su Voluntar redentora y salvadora.
¿Por qué? Porque el Padre ha querido que la Redención del Hijo sea querida y asumida por la libre decisión del hombre. Y de ésta libre decisión de elección depende la salvación del mismo.
Decisión crucial que solo puede realizarse con el concurso de la Gracia de Dios y el esfuerzo del hombre. Cuando ello se hace realidad, el resto del camino (El perdón, la bienaventuranzas, amar a Dios y al prójimo, etc.) se convierte en la consecuencia natural de la decisión, que es mostrar el rostro de Cristo a los hombres, su vida y sus obras, en nuestro peregrinar por la tierra camino del Cielo.
El apóstol es un hombre de esperanza. Tiene un mensaje que anunciar y un futuro que ofrecer: ¡Cristo, Camino verdad y Vida!
¡PAZ!
F. Cosmo